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Chipopita y otros personajes te llevarán a descubrir el colorido mundo que Alejo recrea en su imaginación. A través de cinco historias, verás con otros ojos las vivencias y situaciones que experimentan nuestros niños y niñas en su cotidianidad. Un paseo al campo, a la playa, o una visita al circo, serán los escenarios, donde un niño que pretende ser un animal compartirá su mundo de fantasía y aprenderá lecciones prácticas para su vida.
Cada cuento va acompañado de un juego creado especialmente para conectar con los niños y niñas desde el corazón. Entender la importancia de cuidar nuestro cuerpo, ser conscientes de nuestra respiración o explorar nuestro entorno, serán la excusa perfecta para que la hora de leer se convierta en una experiencia divertida para toda la familia.
Con este libro podrás crear la magia y recuerdos que permanecerán en el corazón de tus hijos para siempre.
que transformarán la hora de leer en un divertido momento en familia.
Cada vez que leas un cuento, podrás volver a conectar con tus hijos desde las emociones.
Tus hijos se identificarán con estas historias, inspiradas en la vida de un niños como ellos.
La imaginación de los niños es infinita y estos cuentos nos ayudarán a entender su mundo.
Alejo es un niño amoroso, curioso, travieso y parlanchín que quiere invitarte a conocer su mundo y a jugar en él. Le encanta hacer amigos, descubrir nuevas cosas, contar historias, bailar y cantar.
Está en ese momento de su vida donde sus preguntas favoritas son ¿cómo? y ¿por qué? Quiere saber cómo funcionan las cosas, con qué juegan los animales en la granja, dónde viven los cangrejos, por qué no ve los cohetes en el cielo, cómo comen las personas en el circo y qué te hace feliz. Llegó hace cuatro años a mi vida y con sus ocurrencias llena de alegría mis días. Hablar con él me ha enseñado a vivir cada experiencia con otros ojos y a disfrutar intensamente de la cotidianidad.
Juntos estamos aprendiendo a manejar nuestras emociones y aunque a veces creo que él me lleva ventaja, mis abrazos siempre serán su mejor lugar.
En casa nos gusta recrear las historias del día o inventarnos otras nuevas, solo para entretenernos y compartir. Tenemos una caja con títeres de dedo con la que inventamos cuentos. A veces hacemos ejercicios elaborados con historias eternas.
Otras veces, intentamos convertirlas en un chiste corto o solo dejamos las frases inconclusas para que el otro las termine con su imaginación. Nos dimos cuenta de que, a través de este juego, Alejo compartía sus rutinas, acciones y aprendizajes; y que allí teníamos la oportunidad de reforzar esos mensajes que queríamos enseñarle desde nuestra paternidad.
Un día, esas historias pasaron del juego a un papel y fueron cogiendo colores y formas hasta convertirse en el libro que queremos compartir contigo para que hagas parte de la vida de tu hijo, desde un lugar diferente: su imaginación.