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Alejo es un niño amoroso, curioso, travieso y parlanchín que quiere invitarte a conocer su mundo y a jugar en él. Le encanta hacer amigos, descubrir nuevas cosas, contar historias, bailar y cantar.
Está en ese momento de su vida donde sus preguntas favoritas son ¿cómo? y ¿por qué? Quiere saber cómo funcionan las cosas, con qué juegan los animales en la granja, dónde viven los cangrejos, por qué no ve los cohetes en el cielo, cómo comen las personas en el circo y qué te hace feliz. Llegó hace cuatro años a mi vida y con sus ocurrencias llena de alegría mis días.
Hablar con él me ha enseñado a vivir cada experiencia con otros ojos y a disfrutar intensamente de la cotidianidad. Juntos estamos aprendiendo a manejar nuestras emociones y aunque a veces creo que él me lleva ventaja, mis abrazos siempre serán su mejor lugar.
En casa nos gusta recrear las historias del día o inventarnos otras nuevas, solo para entretenernos y compartir.
Tenemos una caja con títeres de dedo con la que inventamos cuentos. A veces hacemos ejercicios elaborados con historias eternas. Otras veces, intentamos convertirlas en un chiste corto o solo dejamos las frases inconclusas para que el otro las termine con su imaginación.
Nos dimos cuenta de que, a través de este juego, Alejo compartía sus rutinas, acciones y aprendizajes; y que allí teníamos la oportunidad de reforzar esos mensajes que queríamos enseñarle desde nuestra paternidad.
Un día, esas historias pasaron del juego a un papel y fueron cogiendo colores y formas hasta convertirse en el libro que queremos compartir contigo para que hagas parte de la vida de tu hijo, desde un lugar diferente: su imaginación.
Soy Claudia Santamaría V., la mamá de Alejo. En los últimos cuatro años, he aprendido a disfrutar de mi maternidad de manera responsable, practicando una crianza consciente. Adaptando mis habilidades profesionales para criar a un niño amoroso, inteligente y feliz, he seguido los consejos de expertos y de otras mamás. Escuchando a mi hijo, he descubierto una nueva pasión: escribir.
